Hoy el día se viste de mujer
porque necesitamos visibilidad sin machismos tóxicos y sin “hembrismos” excluyentes.

En nuestro universo femenino caben
mujeres de todas formas y colores que emergen con fuerza y dignidad. Mujeres
cargadas de esperanza, de proyectos vitales, de rebeldía, de desarraigo, de
frustraciones, de desigualdad,  de
alegrías y de coraje; Aunque cada alma tiene su propia vibración que expresa su
particularidad y a pesar de nuestras diferencias y distancias, compartimos
valores comunes, como hechas del mismo barro, el barro sin duda, de la
resiliencia femenina.

Somos importantes y diversas y
queremos reivindicar que estamos y contamos.