LA INMORTALIDAD EXISTE

Los cementerios son lugares cargados de emoción, de espiritualidad, de belleza y de misterio. En el cementerio Père Lachaise de París descansan las almas de quienes ayudaron a forjar el devenir de los dos últimos siglos de la historia de Francia. El viejo cimetière de l’Est congrega mas personalidades que ningún otro camposanto en el mundo, Delacroix, Chopin, Molière, Modigliani, Edith Piaf, Champollion, Oscar Wilde, Balzac, Camus, Jim Morrison…


Mausoleos suntuosos contrastan con tumbas abandonadas y desvencijadas en las que a duras penas se sostiene la cruz, como perro fiel que ampara el sueño eterno de sus moradores.
La cámara me ayuda a disfrutar de la serenidad y guiada por la tibia luz otoñal que se desliza por los castaños enrojecidos, camino sin rumbo predefinido dejándome llevar por la casualidad y por quien quiere invitarme a ver su casa. El silencio de voces apagadas que me acompaña,  termina por provocar un diálogo interior que sirve para pacificarme y para recordarme a mis seres queridos. Como no pensar en ti mi querida madre… Voces apagadas que nos dicen muchas cosas porque aquí, la inmortalidad existe.