PIEL DE OTOÑO

Una paleta de colores armónicos decora la piel de otoño del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Cual pinceladas impresionistas, capas de ocres, marrones, amarillos, naranjas, rosas… se entremezclan con verdes. Las hojas caídas forman un tapiz de dorados, matizados por el verde musgo y salpicadas por cascadas turquesas.
Lugares para recrear espacios de fantasías y formas que trascienden los límites del encuadre.
Pura teoría del color aplicada magistralmente por la naturaleza.